jueves, 27 de enero de 2011

De inviernos raros

Este está siendo un invierno raro -tejerilmente hablando- para mi. No he tejido un solo calcetín, y tengo abandonadas un montón de cosas de lana, en parte porque estoy cambiando de talla continuamente -a mejor, que conste-, y me da pereza hacerme algo que luego me esté grande.

Además, desde hace un tiempo me da más por ganchillear que por tejer con agujas. Parte de la culpa es de mi colección de ganchillos Clover, que me permiten estar horas y horas dándole al ganchillo sin cansancio ni calambres. Os los recomiendo.


La otra "rareza" del invierno es trabajar con algodones, en color crudo, y muy finitos. Así que no hay semana que no compre alguna madeja, de manera que he tenido que buscar sitio para tenerlas ordenadas reciclando cajas de madera que antes contenían ricos vinos.


Y qué tejo?

Pues esta semana he terminado un mantelito redondo, que aún no he ahormado -sí, además me ha dado por ganchillear tapetitos, qué pasa?-.


Tengo a medias otro para regalar, y he empezado varias camisetas de verano, pero mejor os las enseño cuando las tenga más adelantadas.

martes, 11 de enero de 2011

Vuelta y vuelta

Acabo de volver de unas pequeñas vacaciones, para empezar el año tranquilamente.


Con agenda nueva, bellotas, hojas de roble, muérdago, y herradura recien encontrada.


Preciosísimo ovillo, resultado del sorteo de Tira del Ovillo. En vivo y en directo es aún mucho más bonita, doy fe.


Chuches varias -ganchillos de Get Knitted y agujas de 10 cm, marcadores y agujas de lana de Tira del Ovillo-, fruto de mi afán consumista.

Y pequeños proyectos que aparecen de repente.

Y que no se bien de dónde vienen y adónde van.